“Hughie era
un tipo feliz, que paseaba por el parque de atracciones con su chica, hasta que
un supervillano le arrancó a su novia de sus brazos... literalmente.
Casos
como este ocurren cada día en un mundo donde los superhéroes y los
supervillanos campan a sus anchas, con todos los medios de comunicación a sus
pies y encubriéndoles sus múltiples accidentes y muertes por error.
En un
mundo así, alguien debe vigilar a los vigilantes... De eso se encargan Carnicero y su equipo: El Francés, La Hembra y Leche Materna. Juntos son The Boys, y van a mantener a raya a
los súpers, para que no se pasen ni un pelo.”
Si
con Watchmen, Alan Moore da una
vuelta de tuerca a los cómics de superhéroes, con The Boys, Garth Ennis (Predicador)
da otra vuelta más. Estamos en un mundo donde existen los superhéroes
(denominados supers de forma despectiva), pero en su mayoría son egoístas,
asesinos y psicópatas. Ennis parte de la teoría que algunos críticos y
autores lanzaron sobre los cómics de
superhéroes, según la cual estos tendían una inspiración fascista. Pero si los
supuestos héroes son malvados o psicópatas, ¿quiere decir que los tipos que
están para pararlos son los buenos?
La
respuesta se puede contestar mediante la famosa frase de Nietzsche: “El que
lucha con monstruos debe tener cuidado para no resultar él un monstruo. Y si
mucho miras a un abismo, el abismo concluirá por mirar dentro
de ti. […] A veces es imposible involucrarse sin ser arrastrado”.
El
grupo The Boys lo componen Leche Materna, un afroamericano enorme que es
bastante bueno recopilando información; El Francés, un hombre delgado bipolar;
La Hembra, una japonesa psicópata incapaz de reprimir su violencia; Carnicero,
el jefe del grupo, consumido por el odio a los supers; y Hughie, un escocés que
se ve arrastrado por los acontecimientos.
Hughie,
el personaje que desde su punto de vista es como vemos lo que va sucediendo (y
que se parece sospechosamente al propio Garth Ennis), se encuentra justo en
medio del conflicto que se avecina y del que parece que no va a poder eludir su
parte; se trata de un chico que quiere mantener sus principios y su moral, a
pesar de que se encuentra en uno de los bandos que participan en una guerra
fría en la que no hay héroes. Él tiene complejo por sentirse débil, por haberse
sentido sobreprotegido por sus padres afectivos; no se ve a sí mismo como un
tipo duro, cosa que le atormenta y le alivia por partes iguales, pues siente la
atracción que ejerce la violencia, pero a la vez sabe del precio psicológico
que debería pagar.
En el
otro lado se encuentran los supers. En su mayoría forman grupos al más puro
estilo fraternidades universitarias norteamericanas, y el más poderoso de ellos
es el de los 7, una parodia de La Liga de la Justicia. Prácticamente, todos los
súper-héroes de DC y Marvel se encuentran reflejados, tienen su doppelgänger,
en los súper-tipos que aparecen en esa serie. Pero no todos son tan malvados.
El personaje
de Luz estelar es bastante interesante. Su historia es una historia de
prejuicios contra aquellos con los que se generaliza; la historia de aquellos
que, por pertenecer a un grupo de personas mal vistas en un momento concreto,
se las encasilla a pesar de lo que hagan o como se comporten.
A lo
largo de los 72 números, y algunos especiales, que transcurre la serie podemos
ver cómo la historia va avanzando hasta su inevitable desenlace, porque The Boys es en su esencia una historia
de odios; aunque a medida que se aproxima al final, no faltarán ciertas
sorpresas.
Pero
al tratarse de una historia escrita por Garth Ennis, no puede faltar un toque
de humor negro, en parte parodia a los súper-héroes de las dos principales
editoriales del género. Y hay mucha violencia.
Mientras
la historia avanza, utiliza varias historias secundarias como recurso para
describir el comportamiento de los súpers y especialmente el plan que el
Patriota quiere llevar a cabo, así como el del grupo The Boys o perspectiva el
acto degradante que realiza Luz Estelar y su posterior arrepentimiento. Quizá el
más destacado sea el recuerdo de Hughie con el perro atrapado en el río.
Quizá,
por destacar algún punto negativo en la serie, sea el de que Ennis incluye
bastantes “maneras” pero poco “contenido”. Y es algo que se pude observar en
varias obras del autor: no escatima a la hora de causar impacto en el lector,
sus historias comienzan de una forma bastante interesante, pero después van
perdiendo algo de fuelle. Sin embargo, y aunque es algo que también ocurre en The Boys, la historia se vuelve a
recuperar en sus últimos números, y lo hace de forma que engancha.
Son varios
dibujantes los que pasan a lo largo de la serie, aunque es Darick Robertson (Harbinger
Renegade) quien de más números se encarga. Su dibujo, claro y expresivo, es idóneo
para plasmar el ambiente de violencia y humor negro.
The Boys
está publicado por Norma Editorial en un serie de doce números o en una colección
integral de tres números encuadernados en cartoné.
Una serie
recomendada para los que detestan los cómics de superhéroes… y quizá para los
fans de Marvel y DC, sólo por el hecho de ver el reflejo perverso de sus
personajes favoritos.
Título: The Boys.
Autor: Garth Ennis
Editorial: Norma Editorial.
Páginas: 12 números, 150 páginas por número aproximadamente. 3 tomos en
su edición integral, 750 páginas por tomo aproximadamente. Color.
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