“El 2 de agosto de 2002, Jordi Magraner,
zoólogo de origen valenciano cuya juventud transcurrió en la localidad francesa
de Valence, amaneció degollado en su casa de Bumburet (Pakistán). Jordi había
llegado al Hindu Kush paquistaní quince años atrás en busca de nuevas especies
animales, aunque su principal objetivo en la misión era el de encontrar al
yeti”.
Sólo
para gigantes es una novela del escritor Gabi
Martínez en la que se narra el malogrado viaje de Magraner a Chitral, región
cercana a la frontera del noroeste pakistaní. Después de la novela surgió el
cómic, también obra de Martínez en colaboración con el pintor, guionista e
ilustrador Tyto Alba.
Jordi Magraner quedó fascinado con la
lectura de L’homme de Néanderthal est
toujours vivant de Boris Porshnev y Bernard Heuvelmans (este último
considerado el padre de la criptozoología y amigo de Hergé, a quien asesoró
sobre el yeti para Tintín en el Tíbet).
Inspirado por la obra y dando credibilidad a los testimonios de los habitantes
de Chitral, Magraner salió en busca del barmanu, como se le llama al hombre de
las nieves en el Hindu Kush.
Con el trasfondo de esta búsqueda se nos
narra una historia de viajes, versión oscura de Tintín en el Tíbet. Lo que se cuenta me ha parecido interesante, y
a pesar de su presentación, que a ratos parece un libro de narrativa con
ilustraciones más que un cómic, su lectura puede llegar a enganchar. A lo largo
de la historia van apareciendo los testimonios de familiares, amigos y gente
que conoció a Jordi Magraner, zoólogo aficionado a la historia y admirador del código
ético y las leyes de la antigua Roma.
La sensación que me da una vez leído, es
que el cómic está dividido en dos partes: la búsqueda del yeti con la que arranca
la historia, una trama quizá utilizada a modo de Macguffin, donde se nos
muestra la parte más oscura de la ciencia, su corporativismo, blindada a aquellos
dispuestos a lanzar teorías que de algún modo entren en conflicto con lo ya
asentado, a evaporar en el ostracismo a aquellos que presenten nuevas ideas
incómodas. En fin, una ciencia que impone su “ideología” de forma machacona más
que aplicar el procedimiento científico. Como prueba el cómic con el caso de
Catherine Valicourt-Malassé, paleoantropóloga francesa vilipendiada por la
comunidad científica por su doble condición de mujer y católica. Como curiosidad,
si se busca a esta mujer en Google, poca es la información que hay sobre ella.
De esta primera trama, se va pasando
gradualmente a otra que destaca por ser la principal, ya que se nos va
mostrando desde el principio. Esto es: la reivindicación de los kalash y su
cultura, una etnia de origen indoeuropeo que habita sobre los actuales límites
septentrionales del Pakistán, en los valles correspondientes a la cordillera
del Hindukush. Un pueblo que va perdiendo terreno gradualmente ante el
avance del Islam en la región. Esta parte de la historia se va decorando con la
presentación de sucesos de la Historia reciente, como la aparición de los
talibanes y Al-Qaeda en la década de los 90, la destrucción de las estatuas de
los budas o el atentado contra las Torres Gemelas en septiembre de 2001.
Y es que el aspecto destacable del
protagonista es su pasión por los kalash. Jordi Magraner llegó a participar en
el rito para ser uno más de ellos y fue un luchador a favor de este pueblo
contra los intereses gubernamentales.
Pero es también una historia con tintes
de novela negra. A lo largo de la obra se nos presentan diversas hipótesis de
los motivos del asesinato de Magraner, así como, según el testimonio de los
entrevistados, quiénes pudieron estar detrás del homicidio.
En mi opinión, muy destacable el cambio
de color en lo que quizá sea la parte más oscura de la historia cuando el grupo
de Magraner tiene que viajar a Afganistán en uno de los momentos más convulsos
del país.
Otra cosa a señalar es el pequeño dossier
que hay al final del cómic donde el autor revela parte de su viaje para
documentarse, pues nos da información interesante que no se cuenta en el cómic
y que deja la puerta abierta a la interpretación y opinión del lector.
En fin, un cómic al que me acerqué con
recelo pero que he terminado por recomendar y que nos acerca a la figura de un
explorador español desconocido para muchos.
Título: Sólo para gigantes
Autor: Gabi Martínez, Tyto Alba
Editorial: Astiberri Ediciones
Páginas: 160 páginas. Color
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