Hace un tiempo, oí hablar de este cómic y
despertó mi curiosidad para leerlo. La razón: porque en el comentario que se
hizo se lo señaló como un buen cómic para recomendar a alguien que quisiera
empezar en el mundillo pero no supiera por qué empezar a leer. No es mi caso,
puesto que llevo leyendo cómics desde muy pequeño, y a esa edad más bien “miraba”
las viñetas. Aún así, me hice con un ejemplar de Dublinés para ver cómo estaba narrada la historia.
Es
un cómic biográfico. Nos cuenta la vida de James Joyce, escritor irlandés autor
de obras como Ulyses o la
controvertida Finnegans Wake. Quizá
el decir eso, que se trata de una biografía, pueda echar a alguno para atrás,
pero en mi opinión, no hay motivos. El cómic
no sólo es, en general, fluido en su lectura, sino que también se hace divertido
a ratos como consecuencia de las varias anécdotas que se nos va contando. Es cierto
que a veces es tal la cantidad de personajes que se nos presentan en pequeñas
sucesiones de viñetas que me llegué a perder; o la cantidad de sucesos narrados
uno detrás de otro que a veces me hacían bajar el ritmo de lectura.
Pero en general, es una obra muy entretenida,
donde se nos narra (a mi modo de ver) una historia bastante curiosa y a ratos
divertida.
En mi opinión, otro punto a su favor es
el dibujo, bastante claro y detallista. Pero lo que más me ha llamado la
atención es el color. Aunque catalogado como un cómic en blanco y negro, esto
no es del todo correcto.
Está coloreado en escala de grises, quizá
para contarnos la historia a modo de película documental de la época, finales
del s.XIX y principios del XX. Pero quizá también para reflejar lo que se nos
narra, una historia de altibajos, de momentos de decadencia de la familia
Joyce, de personajes desengañados con los ideales de un país, Irlanda, nación que
el propio protagonista veía de un color gris; color de los oscuros senderos de
la vida nocturna Dublinesa, de las amistades elegidas por Joyce y de como a
veces veía su propia vida, una vida autodestructiva.
Pienso que Alfonso Zapico hace una buena
labor tanto a nivel de dibujo como narrativa. En esto último porque es capaz de
hacer que sienta tanto antipatía como sorpresa por el personaje. En la obra,
nos presenta a un James Joyce engreído y enfadado con el mundo, que se siente
incomprendido a la vez que no comprende que los demás no entiendan su talento. No
le importaba si hacía daño con lo que decía. Disfrutaba despellejando a otros
escritores irlandeses. Es un personaje autodestructivo e irreconciliable con
Irlanda… Pero también a un hombre divertido, ocurrente, que me ha divertido con
sus chistes ingeniosos. Es por tanto un personaje complicado, en sí y a la hora
de plasmarlo, labor que Zapico ha sabido hacer muy bien.
En el lado opuesto al protagonista está
Nora, la paciente esposa que ha de sufrir sus excentricidades y excesos, y digo
en el lado opuesto porque a diferencia de su pintoresco marido, suele tener los
pies en la tierra.
A la hora de recomendarlo, obviamente a los curiosos por las biografías o la literatura, pero sobre todo a aquellos que quieran leer algo muy diferente a los cómics de acción. En cuanto a los que quieren empezar a leer
algo y no saben por dónde empezar, mi opinión es que le echen un vistazo y que ellos
decidan.
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