lunes, 2 de enero de 2017

Reseña de "Ardalén" de Miguelanxo Prado

“Somos lo que recordamos. Pero la memoria no es un registro objetivo e inalterable. Sabela intenta reconstruir una historia, una parte de su historia, a través de los recuerdos de Fidel. Pero hay más hilos que se van entretejiendo en ese proceso de recuperación, otras personas, otras memorias. Porque también somos lo que los demás recuerdan. Y en esas memorias, propias y ajenas, hay amor y cariño, y hay rencores y odios.”
Sabela casi ha cumplido los 42 años, está recién divorciada y lo único que le queda para aferrarse a un pasado es reconstruir la historia de su abuelo, un marinero que partió a Cuba. Para ello, recurre a Fidel, un anciano cuya memoria es un cajón de sastre y que confunde realidad con fantasía.

Ardalén toma el título del ardalén, un viento templado y húmedo que sopla desde el mar hacia la tierra, procedente del suroeste, en las costas atlánticas europeas. Se trata de un viento que llega a portar olores a sal y yodo muchos kilómetros tierra adentro y que, según una creencia popular, proviene de América.
Este cómic, obra de Miguelanxo Prado, analiza lo importante que son los recuerdos para una persona, hasta el punto que lo que somos depende de ellos. Por ello, el recurso de los flashbacks es esperado a la vez que necesario. La historia añade documentos oficiales y artículos científicos (ficticios en su mayoría) para dar profundidad a la historia. Pero también tiene su parte onírica, mezclando hasta tal punto realidad con la fantasía de la mente de Fidel que en cierto modo la hace un cuento sobrenatural. Sobre esto último, Miguelanxo Prado deja algunos cabos sueltos a la interpretación del lector.
El guión está muy bien elaborado, con historias que se van enlazando a la trama principal y que añaden más misterio a la obra, de manera que llega a enganchar. En cuanto al dibujo, trabajo también de Prado, es sublime. Está coloreado con acuarelas y refleja muy bien la atmósfera otoñal de los pueblos gallegos o los coloridos caribeños. Pero quizá, por tratarse de esta obra, lo que más resalta son los momentos oníricos, fundiendo de forma bastante creíble las visiones de Fidel con el escenario “real”.
Ardalén está editado por Norma Editorial en cartoné en un tomo único.
Un cómic con una historia de misterio y romanticismo, y un dibujo excelente, que hace su lectura muy recomendable.
Título: Ardalén.
Editorial: NormaEditorial.
Páginas: 256 páginas. Color.

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