sábado, 1 de octubre de 2016

Reseña de "Castilla Drive" de Anthony Pastor.

“Las cosas no van bien en la localidad de Trituro.
Sally Salinger, esposa de detective, tiene dos hijos y un marido huido a quién sabe dónde. Ahora está al frente del negocio y su especialidad es investigar adulterios y fraudes a aseguradoras, pero el extraño caso de Osvaldo Brown, también llamado “el Superviviente”, ha empezado a quitarle el sueño.
Osvaldo Brown no tiene familia y es un hombre común. Se dedica a tareas de limpieza y escribe poemas pasados de moda. No tiene problemas, pero hace un tiempo recibió un balazo en la oreja. Ahora su mayor temor es que alguien venga a rematar la faena.
Hace frío. Y nunca antes había nevado en Trituro.”
Castilla Drive es una novela gráfica que pertenece al género Polar, como se conoce popularmente a la literatura policiaca en Francia, palabra que viene de la abreviatura de “policier”. Surge en la década de los 40 cuando los franceses deciden crear su propio estilo de novela negra.

Si El almanaque de mi padre es una película conceptual hecha cómic, Castilla Drive es puro cine negro traspasado al Noveno Arte. Y esta comparación que hago, no es casual. A pesar de tratarse de dos novelas gráficas muy distintas, tienen bastante en común: los cambios de una viñeta a la siguiente que nos hace sentir el estar viendo una película. A veces, se tiene la sensación de estar leyendo un Story-Board con bocadillos.
Y es ahí, en la transición entre viñetas, donde Anthony Pastor demuestra su talento, pues utiliza unos cambios de planos entre una y otra que dan bastante fuerza a la narración, tanto escrita como visual, sobre todo en los momentos en los que la historia se desarrolla en exteriores.
El dibujo está muy detallado: el interior de las casas, los comercios, las calles de Trituro (a pesar de ser un lugar ficticio, bien pudiera ser cualquier pueblo americano de la zona oeste); incluso el hecho de mostrar con pocas palabras y más con el peso de las imágenes, que los habitantes de ese lugar no están acostumbrados al frío que ha traído una insólita nevada (apenas aparecen personajes con ropa para la nieve).
Esto último da un aire de pesimismo a la historia, pues es motivo de que se nos presente un pueblo casi desértico a cualquier hora del día. Pero este estado de ánimo quizá sea algo habitual en la novela negra, y por tanto, es lo que vemos en esta obra: la desestructuración de la familia de la protagonista, las dificultades económicas que arrastra el negocio, la soledad de ciertos personajes... no quiero decir que sea necesariamente un punto en contra de la obra, al revés, pues le da muy buena ambientación.
He de reconocer que me ha gustado mucho más en su segunda lectura que la primera vez que la leí, pues es cuando la he disfrutado más. No hay que esperar una historia de mucha acción, pero es que Castilla Drive no va de eso. Tampoco hay una trama enrevesada, ni un giro de guión sorprendente. Se centra en la relación/interacción entre sus personajes; más en la cotidianidad de sus vidas que en algo fuera de lo normal (si exceptuamos la nevada, claro).
Castilla Drive es la cuarta obra del autor medio francés, medio español Anthony Pastor, pero la primera de él que se publica en España gracias a ediciones La Cúpula. Una novela gráfica para aquellos que quieran leer una buena y entretenida novela negra
Título: Castilla Drive
Páginas: 164 páginas. Color.

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