jueves, 29 de noviembre de 2018

Reseña de "Star Wars Ómnibus Infinitos"

“¿Y si, en Una nueva esperanza, en vez de destruir la Estrella de la Muerte, el torpedo de protones de Luke no hubiera llegado a explotar? ¿Y si, en El Imperio contraataca, en la llanura helada de Hoth, Han no hubiera llegado a tiempo de evitar que Luke muriera congelado? ¿Y si, en El retorno del jedi, el detonador termal de Leia hubiera destruido el palacio de Jabba el Hutt antes de rescatar a Han?
En este volumen se recogen tres historias en las que una de las escenas de cada una de las películas de la trilogía original de Star Wars acontece de manera diferente. Los actores principales Luke Skywalker, la princesa Leia, Han Solo y Darth Vader siguen nuevas trayectorias que los catapultan contra terribles consecuencias.”

Más que un cómic, Star Wars Infinitos es el título de un sello dentro de la editorial Dark Horse Comics que recogía una serie de proyectos en los que se ofrecía un desarrollo alternativo al universo de Star Wars. Mientras que la continuidad “oficial” a las películas de la trilogía original de La Guerra de las Galaxias quedaba en las novelas, sobre todo después de la publicación de “Heredero del Imperio” de Timothy Zhan en 1991, las posibles historias paralelas a la lineal se dejaron en manos de los cómics.
Lo que ofrece Star Wars Infinitos, y más concretamente en el tomo que nos ocupa, Star Wars Ómnibus Infinitos, es un What if…? ¿Qué ocurriría si en un momento crucial para el desarrollo o el desenlace de la historia algo saliera de modo diferente a como sucede en las películas? en Dark Horse tenían claro que en las películas hay varios momentos que se podrían haber desarrollado de manera distinta, dando lugar a múltiples caminos para la historia y con ello a un universo paralelo. Es por eso el motivo del título del sello.
Sin embargo, según dijo Chris Warner, guionista de una de las tres historias que recoge el tomo, ese “algo” tenía que deberse a algún factor fortuito y posible en un momento clave para la película, pero sin forzar demasiado lo sucedido en ellas y que no se debiera a una alteración en el comportamiento de los personajes. El propio Warner puso como ejemplo: “¿Y si el Imperio hubiera destruido la cápsula de salvamento que sacó a los androides de la nave rebelde?”
Toda acción tendrá sus consecuencias en este cómic
Star Wars Ómnibus Infinitos recoge tres historias alternativas, cada una dividida a su vez en tres arcos argumentales, teniendo en cuenta que las tres cuentan lo que ocurriría al resto de la trilogía:
Star Wars Infinitos: Una Nueva Esperanza (2002) de Chris Warner (guión) y Drew Johnson (lápices). Durante la batalla de Yavin, los torpedos de protones que dispara Luke contra la salida de gases de la Estrella de la Muerte explotan antes de llegar al objetivo, con lo que la estación de combate no es destruida. Para mí es la mejor de las tres, sin duda, pues es la que ofrece una historia más alternativa. Aunque el giro de guión pueda ser rápido en cierto momento, el autor lo hace de una manera comprensible.
Star Wars Infinitos: El Imperio Contraataca (2003) de Dave Land (guión) y Davidé Fabbri (lápices). Luke es capturado por un wampa en el planeta helado de Hoth. Al escapar, logra herir a la criatura, pero en la guarida aparece una segunda que lo hiere de gravedad. Las heridas son tan considerables que no logra resistir las inclemencias del planeta mientras Han Solo va en su rescate. Prácticamente, cuenta los sucesos de El Imperio Contraataca y El Retorno del Jedi desde el punto de vista de otros personajes al morir Luke Skywalker, aunque con notables cambios en el desenlace de la trilogía.
Star Wars Infinitos: El Retorno del Jedi (2004) de Adam Gallardo (guión) y Ryan Benjamin (lápices). La princesa Leia llega al palacio de Jabba el Hutt disfrazada como el cazarrecompensas Boussh para liberar a Han Solo, que se encuentra congelado en carbonita, fingiendo que va a entregar al wookiee Chewbacca. Durante el regateo por la recompensa, Jabba, enojado, golpea a C-3PO, el cual deja de funcionar al caer al suelo. Sin intérprete, Leia se ve forzada a descubrirse y amenazar a Jabba con un detonador termal. En la confusión, el detonador cae, obligando a todos los presentes a abandonar el palacio. Uno de ellos es Boba Fett, quien escapa con Solo como medio de intercambio. En la persecución, Leia dispara a Fett, pero falla y le da al dispositivo de carbonita, dañando los controles que mantienen la hibernación. Es quizá, de las tres historias, la que menos cambios aporta a la película, pero es algo comprensible: a más anterior en el tiempo es el suceso que cambia, más alteradas están las historias venideras; y obviamente nos encontramos ante el último episodio de la trilogía clásica.
La pricesa Leia, cara a cara contra Darth Vader
En resumen, quizá no se trate de una obra maestra del cómic. A decir verdad, es una obra normalita. Pero lo interesante es ver qué acontecimientos podrían haber ocurrido al fallar algo en un momento decisivo de la trilogía clásica de La Guerra de las Galaxias. Es posible que a muchos lectores no les parezcan posibles, o incluso se preguntarán por qué no ocurrió tal o cual cosa en vez de lo que se narra; pero hay que tener en cuenta un factor importantísimo en este cómic: es la visión personal de varios autores, de lo que ellos piensan que pasaría. Y es la razón por la que esta obra no entra dentro del canon “oficial”.
Otra cosa a tener en cuenta es que son historias que van directamente al grano, es decir, suelen obviar lo acontecido anteriormente al suceso que cambia el resto de la historia, con lo que si un lector ajeno a la saga se acerca a este cómic y es lo primero que ve en su vida sobre La Guerra de las Galaxias, puede que se pierda un poco al no saber cómo o por qué los personajes comienzan en un determinado estado.
Star Wars Ómnibus Infinitos está publicado en nuestro país por Planeta Cómics en un único tomo encuadernado en tapa dura.
Un cómic recomendable para fans de Star Wars que quieran ver algo diferente a lo ya conocido.
Autor: AA. VV.
Editorial: Planeta Cómics.
Páginas: 280 páginas. Color.

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