“En 1971, el ya cotizado escritor de
ciencia-ficción, terror y fantasía Richard Matheson publicó el relato Duelo. Inspirándose en un hecho real protagonizado por el propio
autor, narraba el terrorífico enfrentamiento entre el coche de un hombre común
y un camión, cuyo misterioso conductor pone en jaque la vida del primero en la
carretera. Duelo fue adaptada por el
propio Matheson como película de televisión en 1971, dirigida por el entonces
joven Steven Spielberg y titulada en España El
diablo sobre ruedas.
El
relato y la película impactaron a millones de lectores y espectadores; entre
ellos, a Stephen King y a su hijo, Joe Hill. Cuando ambos fueron invitados a
escribir un relato en la antología dedicada a Richard Matheson He is Legend, no dudaron en tomarlo como
referencia; así nació Throttle.
La
editorial norteamericana IDW adaptó al cómic en cuatro números tanto el relato
de King y Hill como el original de Matheson en Road Rage. Este libro incluye estas dos adaptaciones, realizadas
por Chris Ryall (Zombies vs. Robots),
Nelson Dániel (The Cape) y Rafa
Garrés (Lobo).”
En mi
opinión, se trata tanto de un buen cómic como de una buena adaptación de dos
relatos estupendos. El cómic está estructurado en dos historias. En la primera,
Throttle, una tribu de motoristas
implicada en un asunto de drogas, se ve abordada por un enorme camión cuando se
dirigen a ajustar cuentas. En esta historia, el dibujo es obra de Nelson Dániel
(The Cape, Judge Dredd), artista chileno que ha sabido dar forma al aspecto
brutal y frenético de King y Hill. La caracterización de los motoristas, de
cada una de las motos, así como el uso de tonos crepusculares en el color da la
credibilidad de las inacabables carreteras en los desiertos norteamericanos y
la sensación de estar viendo una Road-Movie.
La
segunda, Duelo, es la historia de un anodino conductor, David Mann que, en un
viaje de negocios, se ve acosado por un misterioso camión que intenta hacerlo
salir de la carretera. Para esta adaptación, Ryall contó con el dibujo del
español Rafa Garrés (The Spectre, Wolverine 1000). Su dibujo expresionista
es idóneo para transmitir la angustia del protagonista en su absurdo
enfrentamiento con el misterioso y decrépito camión, el terror que Mann siente
al tener que volver a encontrarse con el monstruoso camión en su camino a San
Francisco.
Con
respecto a esta segunda historia, un detalle a tener en cuenta, y que
personalmente me ha agradado, es que el dibujante no cae en la tentación de
“inspirarse” ni en Dennis Weaver para dibujar al desafortunado viajante ni en
las imágenes y fotogramas de la película de Spielberg. Ni siquiera el coche es
un Plymouth Valiant. Garrés parte de cero: así, el personaje es totalmente
diferente al actor, las perspectivas y encuadres son distintos. Sin embargo, el
camión es igual de siniestro y herrumbroso.
En
resumen, ambos relatos están genialmente adaptados, y como cómic de suspense y terror
funciona muy bien. Las onomatopeyas usadas para los camiones en ambas historias
como en los momentos que usan la bocina, o el ruido al adelantar bruscamente, hacen
de estos vehículos un personaje más. Dejan de ser una máquina inanimada para convertirse
en una bestia que acecha en la carretera para dar caza a la presa.
Es un
cómic bastante recomendable, no sólo para los fans de King, Hill y Matheson, si
no para los lectores en general. Un cómic que mantiene enganchado.
Road
Rage está publicado por Panini Cómics en tapa dura.
Título: Road Rage.
Autor: Chris Ryall,
Nelson Dániel, Rafa Garrés.
Editorial: Panini Cómics.
Páginas: 120 páginas. Color.
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