“En otro mundo…
En
otro tiempo…
En
la época de la fantasía…
Brian Froud y Jim Henson crearon un mundo que
despertó la imaginación de millones de espectadores con su película “Cristal
Oscuro”. Pero en una película no pudieron incluir todo lo que podía aportar su
creación. Con los Mitos de la creación,
Brian Froud regresa a su obra y nos presenta la historia de este increíble
mundo en formato de cómic.”
En 1977, Jim Henson (1936-1990) empezó a concebir la
idea de un largometraje ambientado en un mundo de fantasía llamado Mithra,
dominado por unos crueles seres llamados Reptus. Para llevar a cabo el
proyecto, se asoció con el ilustrador Brian Froud, quien diseñó todo el mundo
de “Cristal Oscuro”. Por cierto, aquella película se estrenó en 1982 y terminó
por llamarse así.
Mientras
preparaba la película, Henson construía un mundo que cada vez se estaba
haciendo más complejo, con un profundo pasado. Su idea era que aquella historia
no se limitara a la aventura que narraba, y que diera a entender al espectador
que Thra, como terminó por llamarse el planeta donde transcurre el film, tenía
una antiquísima y compleja Historia. En años posteriores, fueron varios los
intentos de hacer una secuela, pero quedaron en nada.
Cristal Oscuro. Mitos
de la creación es
un cómic con ese propósito, contar aquello que no se pudo ver en la película y
que se narra de forma muy breve al comienzo de esta. En la obra, cuyo primer
volumen publicó la editorial Archaia en diciembre de 2011, no sólo ha
colaborado The Jim Henson Company, si no también el propio Brian Froud, quien
ha diseñado un nuevo personaje para la historia: Raunip “el embaucador”, el
hijo de Aughra, la bruja de un solo ojo que aparece en la película; pero
también se ha encargado de los bocetos del resto de criaturas y escenarios,
para dar total coherencia entre el cómic y la película.
Para este cómic han intervenido tres guionistas:
Brian Holguin, Joshua Dysart y Matthew Dow Smith, para el primer, segundo y
tercer volumen respectivamente. Aunque para la historia prefieren no jugársela
(con lo que no vamos a leer ninguna reinterpretación del mundo de “Cristal
Oscuro”, por sus guionistas), es precisamente esa tarea de ceñirse a la idea
original de Jim Henson lo que hace que este cómic encaje perfectamente con los
hechos que transcurren en la película miles de años después, pero que a la vez
le da esa profundidad que necesitaba. Y pienso que eso es un acierto a la hora
de plantear esta serie, pues no se alarga indebidamente, si no que se ciñe a lo
que se va a contar, con un final definido. Además, para dar ese trasfondo
legendario a la obra, en el primer volumen, entre episodio y episodio, se
añaden varios relatos cortos sobre leyendas Gelflings escritos por la autora
Barbara Randall Kesel.
En esta obra se expande el universo de la película |
A través de un misterioso narrador, la historia se
remonta a miles de años antes de los hechos de la película. Así, tras un
extenso prólogo en el que vemos el surgir de Aughra y su papel de guardiana de
Thra, mientras traba amistad con las primeras tribus de Gelflings, y cómo la
bruja se interesa por las estrellas hasta ser capaz de predecir la conjunción
de los tres soles. Tras este acontecimiento, comienza la historia, cuando como
consecuencia de la alineación de los tres soles, aparecen en Thra una raza de
extraterrestres que se hacen llamar los Urskek. Estos otorgan dones a Aughra,
así como a los Gelflings, los cuales los empiezan a reverenciar como a dioses.
Pero Raunip, el hijo de Aughra, descubre que tras la imagen de luz que despiden
los alienígenas, hay una oscuridad que ni siquiera su madre es capaz de ver.
“Cristal Oscuro” no es sólo una película que cuenta
una aventura, si no que encierra mucho más. Y Cristal Oscuro. Mitos de la creación lo confirma. Jim Henson era
una persona muy espiritual que combinaba teosofía, hinduismo, taoísmo y
diversas filosofías “new age”. Todas estas creencias las plasmó en su obra; es
cierto el hecho de que regaló un ejemplar del libro “Habla Seth” de Jane
Roberts tanto al guionista de la película como a Brian Froud para que el film
tuviera parte de sus influencias. Y por supuesto, el cómic bebe también de
todas estas filosofías para poder guardar perfecta relación.
Es también otra vuelta de tuerca con respecto a la
idea de la dualidad del ser humano con respecto al bien y el mal. Al leerlo, mi
impresión ha sido la de una alegoría de la idea abstracta de este concepto. Los
Místicos y los Skeksis son la cara y la cruz de la misma persona, ángeles y
demonios. Son la metáfora de la idea de que bien y mal existen, pues cada
persona puede ser capaz de lo mejor y más noble, pero también de los actos más
viles y horrorosos.
Además, también hay cierta demanda de los populismos
que tanto éxito están teniendo últimamente. Cuando los Skeksis se acercan a los
Gelflings para ofrecer su ayuda como los lobos con piel de cordero, se vislumbra
la denuncia a ciertos gobernantes (los Skeksis terminarán por dominar Thra) cuando
se ganan con buenas intenciones a los ciudadanos para después someterlos de
forma despótica. Para el que haya visto la película, sabrá que para los Gelflings
esta alianza terminará de forma dramática. Este desenlace no se llega a ver en
los cómics, aunque se insinúa varias veces.
La inocencia de la primera era de Thra |
El dibujo está realizado por el artista ruso Alex
Sheikman y la ilustradora Lizzy John. Estos plasman muy fielmente el espíritu
visual de la película, a la vez que lo amplían, por ejemplo, cuando nos
muestran el mundo de Thra en una época más primitiva con unas viñetas que
transmiten la inocencia de un tiempo en el que el mal aún no ha dejado su
influencia; o también con el aspecto más primitivo de los Skeksis y Místicos en
el momento de su juventud, mil años antes que lo sucedido en la película. Por
eso, la agilidad con la que se representan sus movimientos no desentona con lo
despacio que se mueven las marionetas en el film, cuando se supone que son
bastante más ancianos. Aunque los artistas han querido dibujarlos de forma diferente
para reflejar que llevan poco tiempo en Thra, han querido mantenerse fieles a
los bocetos originales de Brian Froud, e incluso se puede reconocer el aspecto
de algunos de los Skeksis que aparecen en la película.
Sin embargo, el hecho de que hayan sido dos artistas
los encargados de los dibujos, hace que estos difieran entre capítulo y
capítulo. Así, pasamos de ilustraciones muy detalladas y realistas a otras con
más aspecto de dibujo animado. Sin embargo, no son malos dibujos.
Cristal Oscuro. Mitos
de la creación
está publicada en nuestro país por Norma Editorial en tres volúmenes
encuadernados en tapa dura. Además, en el primero de ellos se incluye la historia
de ocho páginas que Archaia publicó en su ejemplar del Free Comic Book Day de
2011 que servía a modo de trailer de la serie.
Es un cómic muy recomendable tanto para los fans de
“Cristal Oscuro” como para los que no hayan visto la película, pues, aparte de
su buena calidad, al estar ambientado en sucesos anteriores al film, puede
hacer que el lector tenga curiosidad por verlo.
Título: Cristal Oscuro. Mitos de la creación.
Editorial: Norma Editorial.
Páginas: 3 tomos. 100 páginas por tomo aproximadamente. Color.
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